La obesidad es un trastorno de la alimentación que ha crecido de manera exponencial desde la última década. Con el fin de mitigar esta problemática la Organización Mundial de la Salud -OMS- empezó desde hace dos años una iniciativa que pretende eliminar del suministro mundial de alimentos las nocivas grasas trans de producción industrial, para el próximo año.
Las grasas trans de producción industrial se encuentran en grasas vegetales solidificadas, como la margarina, y están con frecuencia presentes en aperitivos y alimentos horneados y fritos. A menudo los fabricantes las utilizan porque se conservan durante más tiempo y son más baratas que otras grasas, aunque existen alternativas más saludables que no afectan al sabor ni al costo de los alimentos.
La OMS ha logrado que desde el comienzo de su iniciativa, 58 países implementen la legislación en contra de estas sustancias, protegiendo la vida de más de 3.200 millones de personas.
Sin embargo, más de 100 países carecen completa o parcialmente de medidas para eliminar las sustancias nocivas. Entre esta naciones se registran el mayor número de muertes por cardiopatías coronarias a causa de las grasas trans.
Cabe resaltar, que esta falta de medidas regulativas provoca la muerte de aproximadamente 500.000 personas al año, según los cálculos de la OMS.
En este sentido, el director de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus señaló que durante la pandemia deben aumentarse las medidas de cuidado de la salud, especialmente para las enfermedades no transmisibles que provocan la muerte prematura de miles de personas entre ellas la obesidad.
“Nuestro objetivo de eliminar las grasas trans para 2023 no debe demorarse”
Dr. Tedros Adhanom, director general de la OMS
Regulación de producción de grasas trans
15 países registran casi dos tercios de las muertes del mundo vinculadas a la ingesta de grasas trans, cuatro de estos (Canadá, Eslovenia, Estados Unidos y Letonia) ya tienen normativas que se ajustan a lo requerido por la OMS desde el 2017. En estas regulaciones se ponen limites obligatorios del 2% en el contenido de grasas trans en los alimentos. Se prohíbe la producción en alimentos que contengan aceites parcialmente hidrogenados.
Azerbaiyán, Bangladesh, Bhután, Ecuador, Egipto, India, Irán, México, Nepal, Pakistán y República de Corea tienen en vilo la adopción de medidas que regulen la producción y consumo de grasas trans.
Es preciso decir, que la regulación de estas sustancias no sólo salvaría las miles de vidas comprometidas sino que ahorraría a los países los recursos que se destinan a atender buena parte de las enfermedades cardíacas.
Recordemos, que la unión europea aprobó el año pasado una regulación para la producción de grasas trans basado en prácticas óptimas y no de prohibición. Por otro lado 35 países de América probaron por unanimidad un plan de acción regional para eliminar a más tardar en 2025 las grasas trans de producción industrial. Sólo estas dos medidas adoptadas protegen a más de 1.000 millones de personas de más de 50 países de los dos continentes.
Hasta la fecha, la mayoría de las medidas normativas, incluidas las aprobadas en 2019 y 2020, se han adoptado en los países de ingreso alto en América y Europa. Se han adoptado políticas que se ajustan a las prácticas óptimas en siete países de ingreso medio alto y 33 de renta alta, hasta el momento ningún país de medianos o bajos ingresos a adoptado medidas regulatorias de ningún tipo.
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