La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó recientemente su ‘Informe sobre el control del tabaco para la Región de las Américas 2022’, documento que reúne las estrategias aplicadas por los países para reducir el consumo de esta sustancia. Según cifras presentadas, el tabaco es la principal causa de 8 millones de fallecimientos anuales, 7 millones de ellas relacionadas con el consumo directo.
La región, de acuerdo con el documento, aporta cerca de 1 millón de muertes a la lista global. Pese a ello, 900 millones de personas (96% de habitantes de la región) está cobijada por al menos una de las seis medidas aconsejadas por la OMS sobre el tema.
A nivel global, la región de las Américas ocupa el segundo lugar con menor prevalencia de consumo; pasando de 28% en 2000 a 16.3% en 2022. Cabe resaltar que América del Sur se convirtió en la primera subregión en estar libre de humo de tabaco, aunque Chile continúa registrando la tasa de prevalencia más alta (29.2%) y Panamá, la más baja (5.0%). Si la tendencia se mantiene, las autoridades sanitarias consideran que en 2025 se alcanzaría una reducción relativa del 30% en el consumo de tabaco entre personas mayores de 15 años.
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El documento de la OPS también hace referencia a la aplicación del conjunto de medidas conocido como MPOWER: (M) monitorear la prevalencia del consumo de tabaco y las políticas de control del tabaco; (P) proteger contra la exposición al humo del tabaco; (O) ofrecer ayuda para abandonar el tabaco; (W) advertir sobre los peligros del tabaco; (E) hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio del tabaco y (R) aumentar los impuestos a los productos de tabaco.
Hoy en día, 26 de los 35 países que integran la región han alcanzado el mayor nivel de aplicación de al menos una medida del paquete técnico. Cabe mencionar que en todo el mundo, 101 países están clasificados como los que han logrado el nivel más elevado de aplicación con respecto a las advertencias sanitarias sobre los productos de tabaco.
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¿Cuáles son las principales medidas adoptadas para regular el consumo de tabaco?
En las Américas, 22 países han implementado medidas para advertir a su población sobre los riesgos que entraña esta sustancia para el organismo, a través de las advertencias sanitarias gráficas en los empaques de cigarrillos. Sin embargo, Antigua y Barbuda (2018), República Bolivariana de Venezuela (2019) y México (2021) han prohibido expresamente la publicidad y patrocinio de estos productos.
En lo que se refiere a otros mecanismos de información a la población, la OPS señala que solamente seis miembros (Brasil, Canadá, El Salvador, Estados Unidos, Jamaica y México) han implementado líneas telefónicas gratuitas para ayudar a la población fumadora a abandonar este hábito y ofrecer tratamiento accesible de sustitución con nicotina y servicios de apoyo para abandonar el consumo de tabaco.
Otro de los avances destacados es la implementación de sistemas de vigilancia con datos actualizados sobre el consumo en adultos y jóvenes; acciones evidenciadas en 10 de los países.
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Además de lo anterior, la organización sanitaria advierte a los Estados miembro sobre el incremento de productos con nicotina y tabaco (cigarrillos electrónicos), productos de tabaco calentados (PTC), los cuales han adquirido un espacio notorio en el mercado y son cada vez más accesible para la población.
“La industria tabacalera y otras industrias afines emplean diversas estrategias para comercializar estos productos alegando que plantean un riesgo menor y afirman que son ayudas efectivas para dejar de fumar, en un intento por proporcionar una “solución” a la epidemia de tabaquismo; sin embargo, en realidad solo se trata de una estratagema para preservar su existencia y “enganchar” a nuevos usuarios para mantener sus mercados”, se lee en el documento.
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