ONU: mil millones de personas con discapacidad no cuentan con tecnología de asistencia

Un informe de la ONU y la OMS advierte que el número de personas que requerirá tecnología de asistencia será de 3.500 millones de personas en 2050
ONU mil millones de personas con discapacidad no cuenta con tecnología de asistencia
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La Organización de Naciones Unidas (ONU) advirtió a la comunidad internacional que las personas con discapacidad, residentes en países de bajos o medianos ingresos, no tienen ningún tipo de tecnología de asistencia para su vida cotidiana. En otras palabras, estos elementos los ha recibido únicamente el 3% de esta población en dichas naciones, pese a que no siempre se trata de herramientas de alta tecnología o complejidad, pues también hacen parte las sillas de ruedas, los audífonos o aplicaciones que faciliten la comunicación y el aprendizaje; sin embargo, el porcentaje asciende al 90% en países de altos ingresos.

El llamado de atención radica en que, de 2.500 personas que requieren estos insumos, 1.000 millones de personas no cuenta con ninguno. La información proviene de un informe conjunto en el que también participó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que revela la magnitud de esta necesidad no resuelta, ya que según previsiones, en 2050 el número de individuos que podría necesitar tecnología de asistencia sería de 3500 millones en todo el mundo.

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Para la ONU y la OMS, la carencia de la tecnología de asistencia constituye una violación a la vida digna y demuestra una falta de visión económica. Las autoridades señalan que, entregar la tecnología de asistencia oportunamente a las personas con discapacidad, reduce los costos sanitarios representados en hospitalizaciones frecuentes y promueve una vida laboral activa, ya que las herramientas de apoyo permite que los individuos con algún tipo de incapacidad sea parte de la vida comunitaria, corren el riesgo de caer en la pobreza y pueden verse obligadas a depender de su familia, la caridad o los gobiernos.

De acuerdo con el informe, hoy en día el 31,3% requiere algún tipo de producto de asistencia (incluyendo el uso de gafas formuladas), porcentaje que se reduce al 11.3% cuando se elimina dicho indicador. Otro aspecto a tener en cuenta es que dos tercios de la población global, de 60 años o más, precisa al menos uno de los insumos considerados como tecnología de asistencia.

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¿Qué se entiende por tecnología de asistencia? La OMS responde:

Además de la advertencia a los gobiernos, fabricantes de dispositivos y otros actores involucrados en el tema, la OMS definió a la tecnología sanitaria como un término que reúne a los productos de asistencia, sus sistemas y dispositivos. Este tipo de tecnología no solamente beneficia a la población con discapacidad, también es necesaria para los adultos en etapa de envejecimiento. personas con problemas de salud mental, individuos afectados con enfermedades tropicales desatendidas o para aquellas personas diagnosticadas con enfermedades crónicas. Adicionalmente, la organización indicó que la necesidad de estos insumos aumenta durante las crisis humanitarias.

En la actualidad, de acuerdo con los datos obtenidos por la ONU y la OMS, los productos de asistencia más solicitados entre los países son gafas formuladas, audífonos, bastones y muletas, sillas para la ducha y baño, así como diferentes tipos de sillas de ruedas, órtesis y prótesis. Cabe anotar que la prevalencia en la necesidad de estas herramientas incrementa con la edad y que, al comparar hombres con mujeres, la magnitud de la deficiencia de acceso de las mujeres aumentó en los países de renta baja, mientras que los hombres tuvieron un mayor acceso, incluso en las naciones más pobres.

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En cuanto a las barreras de acceso, el obstáculo más frecuente fue la posibilidad de pago seguido de la falta de apoyo y la falta de disponibilidad. Al respecto, el informe evidencia que los usuarios de estos productos usualmente recurren a la ayuda de familiares o amigos para poder costearlos. Al referirse sobre los recursos destinados por los gobiernos para esta área, el informe indica lo siguiente:

  • En 56 países (el 80%) se asignó al menos un presupuesto público para la tecnología de asistencia. En 7 países encuestados (10%), no se tenía ningún presupuesto asignado con este fin.
  • En 47 países, el presupuesto para la tecnología sanitaria era incluido dentro de los recursos para el sistema de salud (67%) o de servicios sociales (38 países – 54% de encuestados). Por otro lado, 34 países (49%) reportaron que los recursos para la tecnología de asistencia eran coordinados en tres o más ministerios.
  • En 63 países (90%) había al menos una medida para cubrir los costos de la tecnología de asistencia de los usuarios, tanto de forma parcial como total. Las dos medidas más comunes eran (i) una lista de productos de asistencia seguros y eficaces, subsidiados para las personas que cumplen una serie de requisitos y (ii) planes de seguros privados voluntarios.

Y en lo que se refiere a las principales barreras para acceder a la tecnología sanitaria, la OMS y la ONU destacan, entre otras, a las que se presentan a continuación:

  • Sobreprecio de los productos de asistencia y la prestación de servicios.
  • Fragmentación del sector de la tecnología de asistencia, incluso entre profesiones, grupos de usuarios, mecanismos de financiación y provisión.
  • Deficiencias en la mano de obra de las tecnologías de apoyo, con escasez de personal con conocimientos adecuados sobre estas tecnologías y falta de personal formado en todos los niveles de la atención sanitaria y social.

Por último, las autoridades internacionales recomiendan a los gobiernos y a los implicados dentro del sector salud o los servicios sociales garantizar la disponibilidad de estos productos, incluir tecnología de asistencia en las respuestas humanitarias, brindar asistencia técnica y económica sobre este aspecto mediante la cooperación internacional.

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