A propósito del Día Internacional del implante coclear, que se conmemoró el 25 de febrero y ya que la pérdida auditiva es un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo, según especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), de la Secretaría de Salud de México, esta pérdida estaría estrechamente vinculada al desarrollo de demencia y Alzheimer.
El especialista del Departamento de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del INER, Marco Antonio Lara Estrada, enfatizó que la pérdida auditiva puede ser un factor desencadenante de demencia. De hecho, los estudios demuestran que la posibilidad de desarrollarla se duplica en personas con pérdida auditiva leve, se triplica en aquellos con pérdida auditiva moderada y se quintuplica en casos de pérdida auditiva severa. Además, este problema es más común en adultos mayores y puede llevar al aislamiento social y otros riesgos para la salud.
La especialista en Audiología del INER, Lizette Carranco Hernández, profesional en comunicación humana, señala que aproximadamente una de cada tres personas mayores de 60 años experimenta algún grado de pérdida auditiva, y esta cifra aumenta a una de cada dos personas mayores de 85 años. Además, enfermedades como la diabetes y la hipertensión pueden acelerar el desarrollo de la pérdida auditiva.
Los efectos de la pérdida de la audición van más allá de la dificultad para escuchar. También puede afectar el rendimiento laboral, causar fatiga del oído, problemas de memoria, deterioro cognitivo y estrés debido a la dificultad para comunicarse adecuadamente. Por tanto, es esencial abordar este problema de manera oportuna y brindar la rehabilitación necesaria para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Medicina preventiva para combatir la pérdida auditiva y la demencia
La medicina preventiva juega un papel fundamental en la reducción de la pérdida auditiva y la prevención de la demencia. Los especialistas del INER hacen hincapié en la importancia de promover la salud auditiva desde el nacimiento y especialmente a partir de los 60 años, la Organización Mundial de la Salud propone que, mediante la realización de tamizajes auditivos en momentos críticos de la vida. Estos momentos incluyen al nacer, a los tres años, entre los seis y 12 años, en personas expuestas a ruido o medicamentos ototóxicos, y en personas adultas mayores.
La conexión entre la pérdida auditiva y el desarrollo de demencia presenta un desafío significativo para la salud pública. Los estudios respaldan la necesidad de abordar este problema de manera preventiva, brindando atención temprana y rehabilitación adecuada. La conciencia sobre la importancia de la salud auditiva debe aumentar, no solo en el Día Internacional del Implante Coclear y el Día Mundial de la Audición, sino durante todo el año. Con una atención adecuada y una mentalidad de prevención, así se podrá reducir el impacto de la pérdida auditiva en la salud cognitiva y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
La sesión general, en el contexto del Día Internacional del Implante Coclear, que se conmemora el 25 de febrero, y Día Mundial de la Audición, el 3 de marzo participaron de forma virtual más de 420 profesionales de la salud de países como Argentina, Colombia, Guatemala, México, Perú y Venezuela.
