El síndrome de burnout es el nombre que recibe la cronificación del estrés laboral; este suele manifestarse con agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo y puede llegar a afectar la personalidad y el autoestima del trabajador. México intenta incluir este padecimiento como la patología número 162 en la tabla de enfermedades de la Ley Federal del Trabajo.
La regulación e inclusión del burnout en la tabla depende ahora del senado, aunque se espera que la respuesta de la rama legislativa sea positiva ya que en más de cinco décadas el marco regulatorio de la ley no se ha modificado. La iniciativa está siendo promovida por la senadora Sylvana Beltrones, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y ya fue turnada a la Comisión de Trabajo y Previsión Social para su análisis.
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Este cambio en la tabla sería fundamental, ya que este es el instrumento por excelencia de los profesionales de la salud para determinar si la patología que presenta el trabajador está relacionada con la actividad que realiza.
“Es importante tomar en cuenta que este síndrome no sólo tendrá consecuencias en el ambiente laboral, sino también tendrá un impacto sobre la salud del trabajador, llevando al desarrollo de enfermedades mentales como depresión y ansiedad, enfermedades cardiovasculares como hipertensión o aumento en el riesgo de infartos enfermedades musculoesqueléticas como dolor muscular debido a tensión, el desarrollo de adicciones como el alcoholismo y tabaquismo o el desarrollo de trastornos del sueño, entre otros”, explica Beltrones.
Adicionalmente, se busca que dentro de los síntomas del síndrome de burnout se incluya:
- Sentimientos de falta de energía o agotamiento
- Aumento de la distancia mental con respecto al trabajo, o sentimientos negativos o cínicos con respecto al trabajo
- Sensación de ineficacia y falta de realización. Se refiere específicamente a los fenómenos en el contexto laboral y no debe aplicarse para describir experiencias en otras áreas de la vida.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud -OMS- incluyó el síndrome de burnout en 2018 en la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Conexos (CIE-11), esta actualización entrará en vigor desde enero de 2022, fecha desde la cual todos los países miembros de la OMS estarán obligados a tratar la condición como una enfermedad.
“México, como país miembro de la OMS, utiliza la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Es por ello que es tan importante que se actualice la Ley Federal del Trabajo para incluir este síndrome en la tabla de enfermedades de trabajo”, resalta la legisladora.
Es preciso mencionar, que México reconoce en la NOM-035 (norma que obliga a las empresas a detectar y prevenir los riesgos psicosociales que se puedan presentar en las actividades laborales) el impacto de las condiciones de trabajo en la salud mental, sin embargo, de manera paradójica las patologías de tipo mental no están contempladas en la Ley Federal del Trabajo.
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Además del burnout el senado también analizará la posible inclusión de la parasitosis, micosis, virosis y el Covid-19 como enfermedades derivadas de la función laboral.
No solo incluir el burnout: México necesita cambios en materia de salud laboral
Desde 1970 la tabla de enfermedades laborales no ha tenido ninguna modificación, es decir, desde el año de su promulgación. Más de 50 años después buscan actualizar está herramienta ya que ahora se hace notoria la necesidad de incluir nuevos padecimientos ligados al trabajo que se han documentado.
“Un trabajador puede estar expuesto a un riesgo como químicos o cargas. Si este riesgo no se corrige, el trabajador se enferma y, si esto pasa y le queda una secuela, se tiene que clasificar como enfermedad de trabajo porque vienen las pérdidas auditivas, enfermedades respiratorias o hasta cáncer. Esa es la función de la tabla de enfermedades”, explicó en entrevista Hosanna Rodríguez, presidenta de la Federación Nacional de Salud en el Trabajo (Fenastac), para el Diario el Economista de México.
De manera conjunta el Colegio Ramazzini de México sobre seguridad y salud en el trabajo y el Fenastac, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) están colaborando en la actualización de la tabla de enfermedades para transformarla en un instrumento avanzado que no solo incluya una lista de patologías, sino que establezca también una serie de herramientas para el diagnóstico de los padecimientos incluidos.
En colaboración las entidades consideran que deben incluirse entre 25 y 30 enfermedades nuevas en la tabla de enfermedades, y eliminar algunos errores, como la clasificación de síntomas como si fueran patologías. “Tan sólo para cáncer de origen laboral solamente hay cuatro tipos clasificados en la tabla, se han propuesto cerca de 23 ahora. Para enfermedades infecciosas y parasitarias hay 21 vigentes y se plantean 40”, comenta la presidenta de la Fenastac.
La renovación de la lista incluirá padecimientos respiratorios y dermatológicos, afectaciones por nanopartículas por el uso de la tecnología y la definición clara de los trastornos músculo-esqueléticos.
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