La organización mundial de la Salud, dio a conocer el último informe sobre la situación mundial de las enfermedades no trasmisibles 2014, en el cual, insto a los gobiernos a evitar el aumento de las defunciones prematuras ocasionadas por las enfermedades no transmisibles (ENT).
Según la OMS de los 38 millones de defunciones prematuras por las ENT en el 2012, 16 millones de personas, el 42%, fueron muertes prematuras y evitables (antes de los 70 años). Las principales patologías son las cardiopatías y neumopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes.
Sin embargo, este tipo de enfermedades se pueden prevenir a través de una política gubernamental orientada a restringir el consumo del tabaco, el consumo nocivo del alcohol, las dietas mal sanas y la inactividad física, además de proporcionar la cobertura sanitaria universal.
Desde hace cinco años de iniciarse el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades no Transmisibles 2013-2020 que busca reducir las defunciones prematuras en un 25% para el 2025, integradas en nueve metas mundiales voluntarias que abordan los factores de riesgo.
En el informe presentado hoy por la OMS se dan a conocer nuevas perspectivas sobre enseñanza adquiridas y presenta nuevas medidas para frenar la epidemia.
“Sería inaceptable que no se alcanzaran esas metas. Si perdemos esta oportunidad para establecer metas nacionales en 2015 y trabajar con el fin de cumplir nuestras promesas en 2025, habremos fracasado en la lucha contra uno de los principales problemas para el desarrollo en el siglo XXI” afirmó la Dra. Oleg Chestnov, Subdirector General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental.
Esta iniciativa está enfocada especialmente en países de medianos y bajos ingresos, en donde el número de muertes por enfermedades transmisibles es superior al de enfermedades infecciosas. Casi las tres cuartas partes de todas las defunciones por ENT, el 82% de las personas se encuentran en países de medianos y bajos ingresos.
Las nueve metas mundiales de la ENT
1.Reducción relativa de la mortalidad general por enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes o enfermedades respiratorias crónicas en un 25%
2. Reducción relativa del uso nocivo del alcohol en al menos un 10%, según proceda, en el contexto nacional.
3. Reducción relativa de la prevalencia de actividad física insuficiente en un 10%
4. Reducción relativa de la ingesta poblacional media de sal o sodio en un 30%
5. Reducción relativa de la prevalencia del consumo actual de tabaco en un 30% en las personas de 15 años o más.
6. Reducción relativa de la prevalencia de hipertensión en un 25%, o contención de la prevalencia de hipertensión, en función de las circunstancias del país.
7. Detención del aumento de la diabetes y la obesidad
8. Tratamiento farmacológico y asesoramiento (incluido el control de la glucemia) de al menos un 50% de las personas que lo necesitan para prevenir ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
9. 80% de disponibilidad de tecnologías básicas y medicamentos esenciales asequibles, incluidos los genéricos, necesarios para tratar las principales ENT, en centros tanto públicos como privados.
Avances Significativos
Dentro de las avances que destaca el informe de algunos países que han avanzado para cumplir con la meta prevista se encuentran la prohibición de todas las formas de publicidad del tabaco, la sustitución de las grasas trans por grasas poliinsaturadas, la limitación o prohibición de la publicidad del alcohol, la prevención de los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares, la promoción de la lactancia materna y la prevención del cáncer cervicouterino mediante la realización de pruebas de detección.
Países como Turquía ha sido el primero en aplicar todas las medidas sobre “inversiones óptimas” para reducir el consumo del tabaco. Por su parte países como: Argentina, Brasil, Canadá, Chile y Estados Unidos ha fomentado la reducción de sal en los alimentos envasados y el pan.
Sin embargo, el informe es claro en afirmar que, aunque se han dado importantes avances en algunos países la mayoría está lejos de alcanzar los objetivos trazados para el 2025.
A pesar de que 167 países tienen unidades operacionales para ENT en sus ministerios de salud, los progresos concernientes a otros indicadores han sido lentos, en particular en los países de ingresos bajos y medianos.
Hasta diciembre de 2013 sólo:
• 70 países tenían al menos un plan nacional operacional relativo a ENT armonizado con el Plan de acción mundial para la prevención y el control de las ENT.
• 56 países tenían un plan para reducir la inactividad física.
• 60 países tenían planes nacionales para reducir las dietas malsanas.
• 69 países tenían un plan para reducir la carga de morbilidad derivada del consumo de tabaco.
• 66 países tenían un plan para reducir el consumo nocivo de alcohol.
• 42 países tenían sistemas de seguimiento para informar sobre las nueve metas mundiales.
