El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos -CDC por sus siglas en inglés- publicó un informe con el que se alerta sobre la creciente amenaza de las infecciones farmacorresistentes, debido a que según datos del documento, el año pasado 2.8 millones de personas contrajeron enfermedades con bacterias resistentes a los antibióticos en ese país, de las cuales 35.000 fallecieron.
La pandemia del Covid-19 ha dejado de lado otros importantes problemas en la salud mundial entre estas las infecciones resistentes a los medicamentos. A pesar de los esfuerzos mancomunados de organizaciones mundiales no se ha avanzado en esta materia, mientras que el número de infecciones aumenta de manera constante.
Por ejemplo, en abril de 2019 la Organización Mundial de la Salud -OMS- informó que anualmente 700.000 personas mueren a causa de estas infecciones, si se mantiene el ritmo actual para el año 2050 aproximadamente 10 millones de personas podrían morir por esta causa.
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Recordemos, que varios especialistas habían advertido que factores como la prescripción excesiva de antibióticos y su uso en el ganado han contribuido al crecimiento de diferentes infecciones bacterianas, incluidas las nuevas cepas de gonorrea, tuberculosis, salmonela, que han llegado a ser extremadamente difíciles de tratar debido a que han desarrollado inmunidad.
Esto “no significa que el cuerpo se vuelva resistente a los antibióticos, sino que las bacterias se hicieron resistentes a los antibióticos diseñados para matarlas”, explica el comunicado de los CDC.
Este documento recientemente publicado, enumera 18 bacterias y hongos resistentes a los antibióticos en tres categorías según el nivel de preocupación para la salud humana (urgente, grave y preocupante) y destaca:
- Infecciones y muertes estimadas desde el informe de 2013
- Acciones tomadas
- Brechas que ralentizan el progreso
De otro lado, la profesora de Medicina en la Universidad de California en San Diego, Steffanie Strathdee comunicó que esta crisis es latente y no recibe la atención suficiente por parte de los entes reguladores. “Con la pandemia de Covid-19 empeoró este problema que ya es prácticamente una crisis global” destaca.
Finalmente, Tom Frieden director ejecutivo de la iniciativa global Resolve to Save Lives y quien ya había dirigido el CDC resaltó que Estados Unidos debe adoptar otro enfoque para combatir este tipo de bacterias, centrándose en evitar que se propaguen en los hospitales.
“No tengo ninguna duda de que, en 20 o 40 años, miraremos al modo en que se implementó la atención médica en 2020 y sacudiremos la cabeza con asombro sobre cómo pudieron permitir que se propagaran tantas infecciones en los centros sanitarios”, concluyó el funcionario.
Poca atención a infecciones resistentes a antibióticos
El pasado mes de julio, la OMS exhortó a todo el personal médico del mundo a tener más cuidado al recetar antibióticos a pacientes contagiados de Covid-19 debido a que meses atrás una revisión evidenció que el 72 % de unos 2.000 pacientes hospitalizados con covid-19 en todo el mundo fueron tratados con antibióticos, a pesar de que solo el 8 % presentaba infecciones bacterianas o fúngicas.
Estas revelaciones demuestran que en un futuro cercano las bacterias serán cada vez más resistentes a los medicamentos, lo que obliga a las farmacéuticas a desarrollar nuevas soluciones. Para ello se han formado diferentes alianzas y fondos de recursos para impulsar a la industria farmacéutica a poner el foco en la creación de nuevos antibióticos que ayuden a combatir este problema.
Se debe destacar, que o solo se puede combatir contra las bacterias con antibióticos, ya que los virus denominados fagos pueden atacar y destruir ciertos de esos patógenos de manera natural y se pueden emplear en los tratamientos.
