En la revista Current Opinion in Chemical Biology se publicaron los resultados de una investigación sobre los últimos avances en las propiedades antimicrobianas de los oligosacáridos de la leche humana (HMO).
La leche materna es la única fuente nutricional recomendada durante los primeros meses de vida del recién nacido. Sin embargo, a nivel mundial, solo el 40% de los bebes menores de seis meses reciben leche materna como única fuente dietética. Consta de varias moléculas antimicrobianas e inmunomoduladoras, que ayudan a disminuir la morbilidad infantil, establecer el microbioma y facilitar el desarrollo psicomotor y cognitivo. Los bebes que no reciben la lactancia materna se vuelven más susceptibles a contraer enfermedades.
En esta investigación se observó la actividad antimicrobiana de los oligosacáridos de la leche humana (HMO).
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El estudio pudo establecer que los HMO varían en composición:
- Estructuralmente, los HMO contienen cinco piranosas: D-glucosa, D-galactosa, DN-acetilglucosamina, ácido N-acetilneuramínico y L-fucosa.
- Cada oligosacárido contiene lactosa en el extremo reductor. Hasta el momento, se han caracterizado 200 HMO únicos que incorporan de 3 a 22 monosacáridos.
- La composición de los HMO es variable entre las madres y cambia a lo largo de la lactancia. La concentración de HMO en el transcurso de las lactancias varía de 5 g/L a 25 g/L.
- Los HMO alcanzan concentraciones máximas durante la fase inicial. Aunque las madres gastan alrededor de 300 a 500 calorías para sintetizar HMO, no se metabolizan y, en cambio, se utilizan para las bacterias comensales como fuente de carbono.
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Composición de l a leche humana cambia
El estudio considera que la composición de la leche humana cambia según los requisitos fisiológicos del lactante. La primera leche (calostro) se produce después del parto hasta por siete días, y principalmente ayuda a establecer la inmunidad. Hacia la cuarta semana, la dieta neonatal comprende leche materna madura.
El microbioma intestinal de los recién nacidos no amamantados es diferente al de los amamantados. Los niños alimentados con fórmula infantil exhiben una mayor diversidad de microbiota, mientras que los amamantados tienen una microbiota dominada por el probiótico Bifidobacterium . En las últimas etapas de lactancia, Bacteroides dominan el microbioma
Finalmente, los investigadores pudieron concluir que, dado el creciente desafío de Anti Microbian Resistance (AMR) para la atención de la salud pública, los investigadores han explorado alternativas para las opciones terapéuticas, incluidos los HMO y otros glucósidos derivados de humanos. Por ejemplo, los HMO podrían explotarse por sus potentes propiedades antimicrobianas y antibiopelículas contra bacterias grampositivas y gramnegativas, incluidos los patógenos de ESKAPE A. baumannii y S. aureus.
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