Según una nueva investigación realizada por la Asociación Americana del Corazón los fumadores tienen un riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular tres veces superior al de las personas que nunca han fumado. El riesgo es incluso mayor cuando la persona empezó a fumar desde temprana edad, señala el análisis publicado en la revista “Journal of the American Heart Association”.
Estudios previos realizados en Cuba evidenciaron una correlación entre el tabaquismo infantil y un riesgo mayor de muerte prematura en general. Sin embargo, en este nuevo estudio el equipo científico se encaminó a determinar si los hallazgos eran generalizables en otras poblaciones haciendo un análisis similar de los datos de EEUU centrados en la muerte por enfermedad cardiovascular.
Blake Thomson, epidemiólogo de la universidad de Oxford y autor principal de la investigación aseveró que: “fue sorprendente ver cuán coherentes eran estos hallazgos con nuestra investigación anterior y con otros estudios de todo el mundo, incluidos los de Reino Unido, Australia y Japón, entre otros, tanto en términos de los riesgos sustanciales asociados con el tabaquismo como con los beneficios para la salud de dejar de fumar”
La edad en la que se inicia el hábito de fumar es un factor determinante que a menudo es pasado por alto. El estudio mostró que las personas que empiezan a fumar en una edad temprana tienen un riesgo mayor de morir por enfermedad cardiovascular. Dejar el nocivo hábito puede de igual forma reducir el riesgo, particularmente si lo abandonan las personas que empezaron a hacerlo jóvenes. A nivel mundial lograr una disminución sustancial en el tabaquismo es una prioridad en salud pública.
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Hábito de fumar como materia de estudio
Con datos recogidos entre 1977 y 2014 a través de la Encuesta Nacional de Salud anual de los Estados Unidos, el equipo examinó los historiales médicos, los hábitos de vida, y la demografía de los fumadores y no fumadores. En este estudio participaron más de 390.00 personas con edades entre los 24 y 74 años, 56% de los participantes eran mujeres. Los fumadores recreativos u ocasionales no se tuvieron en cuenta y los restantes fueron agrupados según la edad en la que empezaron a fumar.
Durante el periodo de seguimiento, 4.479 personas murieron antes de cumplir 75 años por enfermedades del corazón o Accidente Cerebrovascular -ACV-. Posteriormente se ajustaron las variables de confusión como la edad, la educación, el consumo de alcohol, la región y la raza. Con estos cambios se evidenció que entre los fumadores actuales, el 2% había empezado a fumar antes de los 10 años y el 19% comenzó a hacerlo entre los 10 y los 14 años.
No obstante, los que eliminaron el hábito antes de los 40 años redujeron el índice de riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular en un 90%. Este hallazgo muestra que dejar de fumar ofrece beneficios como es sabido pero dejarlo cuanto antes es incluso mejor.
Finalmente, el estudio encontró que las personas que nunca habían fumado y las que habían dejado de hacerlo entre los 15 y 34 años tenían casi el mismo riesgo de morir por una enfermedad cardiovascular.
Los que dejaron de fumar entre los 35 y 44 años tenían un riesgo 20% mayor; los que eliminaron el hábito entre los 45 y 54 años tenían un riesgo 60% mayor; los que lo dejaron entre los 55 y 64 tenían un riesgo 70% mayor y quienes nunca dejaron el tabaco tenían casi tres veces más riesgo de morir prematuramente por alguna enfermedad cardiovascular.
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