La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) anunció la eliminación de sustancias químicas perjudiciales de los envases de alimentos. En un comunicado emitido el 28 de febrero de 2024, prohibe las sustancias disruptoras endocrinas (EDC) per y polifluoroalquilos (PFAS) en los envases de alimentos, lo que representa un paso importante en la protección de los consumidores.
Esta medida marca el cumplimiento de los compromisos voluntarios alcanzados por los fabricantes en 2020, quienes se comprometieron a dejar de vender productos que contengan PFAS en los envases de alimentos para proteger a los consumidores de la exposición a estas sustancias químicas dañinas. Las PFAS, también conocidas como “productos químicos permanentes”, se utilizan ampliamente en productos industriales y de consumo, y se ha demostrado que afectan las hormonas y la función tiroidea.
La eliminación de estas sustancias de los envases de alimentos es especialmente relevante debido a que estos productos químicos son una fuente significativa de exposición dietética. Los envoltorios de comida rápida, bolsas de palomitas de maíz para microondas, envases de cartón para llevar y bolsas de comida para mascotas son solo algunos ejemplos de los productos que antes contenían PFAS. Esta medida garantizará que los consumidores estén protegidos de los efectos perjudiciales de estas sustancias químicas.
El anuncio de la FDA se produce en un momento crucial, ya que la Sociedad Endocrina también ha alertado sobre los peligros de las sustancias químicas disruptoras endocrinas, incluyendo las PFAS, en un informe que destaca los últimos avances científicos.
Según el informe, estas sustancias pueden interferir con la función hormonal natural y provocar enfermedades y trastornos graves, como trastornos reproductivos, cáncer, diabetes y obesidad.
Comprensión de efectos nocivos de las sustancias químicas
Aunque la ciencia ha avanzado rápidamente en la comprensión de los efectos nocivos de las sustancias químicas disruptoras endocrinas, las políticas de control tanto a nivel nacional como global no han seguido el mismo ritmo. Esto es preocupante, ya que incluso exposiciones a dosis muy bajas de estas sustancias pueden representar una amenaza para la salud humana. Es crucial que las políticas se actualicen y se basen en la comprensión científica más actualizada para garantizar la protección de la salud pública.
La FDA y la Sociedad Endocrina están haciendo un llamado a los responsables políticos a nivel mundial para que tomen medidas inmediatas y aborden esta amenaza a la salud pública. Además, se requiere una mayor educación y conciencia entre todas las partes interesadas para lograr un entorno más seguro y sostenible, minimizando así la exposición a estos productos químicos dañinos.
La eliminación de las sustancias químicas dañinas de los envases de alimentos es un paso adelante en la protección de la salud pública y un recordatorio de la importancia de la regulación y la acción inmediata en beneficio de todos.