En una década, el coste medio de la investigación por cada fármaco que llega al mercado ha ascendido casi un 70%, hasta los 1.800 millones de euros, según un informe publicado por Deloitte.
Del mismo modo las industrias ven como cada año estos nuevos medicamentos cuentan con menos ingresos, esto se conoce como pico de ventas anuales. En este caso, la facturación media por terapia queda en 340 millones, lo que supone un 54% menos que hace una década.
El incremento en los costos de la investigación y las menores ventas traen como otra de sus consecuencias, que la tasa interna de retorno haya bajado hasta un 1.8% , desde un 5.5% que existía en 2014.
El informe de refleja el cambio que la innovación de la industria ha vivido en la última década, donde la tradicional molécula química ha cedido peso a los productos biológicos, como los anticuerpos, mucho más complejos de investigar en tiempo y recursos, y que ya suponen el 47% de los portafolios científicos de las empresas.
Es importante decir que el estudio está basado en los datos de 12 grandes multinacionales biofarmacéuticas.
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Cambios en los fármacos
El cambio en el desarrollo de los fármacos hacia estructuras científicamente más complejas, ha hecho repercusión directa en los tiempos de los ensayos clínicos, lo que supone un gasto mayor, especialmente para carteras de I+D centradas en medicamentos y tratamientos oncológicos.
Competencia
Los competidores no tradicionales han entrado al escenario de la industria, por lo cual tienen más obstáculos para acceder a la innovación de empresas biotecnológicas, un panorama que no se había previsto y que deja miles de incognitas frente al futuro de la industria de los medicamentos.
El control de precios y restricciones presupuestarias son otros factores que están amenazando la rentabilidad, ya que el entorno de presión presupuestaria en los sistemas públicos de salud y la complejidad creciente en el desarrollo de nuevos fármacos complican la competencia en innovación farmacéutica.
Cabe resaltar, que muchas de estas industrias, han optado por fusionarse a otras compañías como fuente de innovación, es decir que las fusiones se han disparado obedeciendo a la agresiva competencia que se presenta en este mercado.
Soluciones
Ante el aumento en los costos para cubrir I+D se deben buscar alternativas que permitan disminuir estos costos tales como: Reducir el tiempo en los ensayos clínicos, apostar a la trasformación digital, mayor especialización terapéutica, así como aprovechar las nuevas tecnologías emergentes, para adaptarse a las demandas de salud del siglo XXI.
Esta información ha sido recientemente publicada por Deloitte. A continuación, se incluye el gráfico:
