El temblor en reposo es una de las principales características de la enfermedad de Parkinson, signo que también contribuye a la carga de física, emocional y económica de esta patología para los pacientes y sus familias. Esto sin contar que no existe una cura para todos los casos pues aunque existen cirugías eficaces o métodos para controlarlos, como la administración de levodopa o algunos dispositivos, no todos los pacientes son candidatos o el síntoma puede reaparecer.
Ante este panorama, los investigadores se enfocan cada vez más en las opciones no invasivas y prácticas como los dispositivos portátiles. De hecho, un estudio publicado en Frontiers in Human Neuroscience presenta los resultados de un equipo diseñado por el fisioterapeuta David Putrino, quien también es el director de innovación en rehabilitación para el sistema de salud Mount Sinai en Nueva York.
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El dispositivo portátil, con peso y tamaño parecidos a los de un smartwatch se puede sujetar a la muñeca o el tobillo. La tecnología de estimulación vibrotáctil envía señales al cerebro para interrumpir los ritmos anormales que causan los temblores en reposo, ya que tienden a disminuir cuando el organismo está ocupado en otras actividades o durante el sueño.
En la investigación, los participantes recibieron dos tipos diferentes de estimulación vibrotáctil (patrón de alta amplitud y continuo de baja amplitud), en dos visitas separadas al laboratorio. En cada visita, se grabó en vídeo el temblor en reposo durante 10 minutos en la línea de base y mientras se aplicaba la estimulación vibrotáctil. A su vez, la severidad de los temblores fue medida por un especialista. De acuerdo con la publicación, el 93% de los individuos que hicieron parte del estudio se encontraban bajo tratamiento farmacológico, incluyendo levodopa, agonistas de la dopamina y antidepresivos.
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Durante el proceso de evaluación del equipo, ninguno de los participantes sufrió eventos adversos asociados a la estimulación neurotáctil. Tampoco reportaron incomodidad en respuesta a la estimulación o solicitó la terminación temprana de la vibración en las visitas al laboratorio.
“Los fármacos e incluso algunas de las intervenciones más invasivas, como la terapia de estimulación cerebral profunda (ECP), pretenden romper la sincronía anormal entre las regiones del cerebro para mejorar los síntomas” de los pacientes de Parkinson, explicó Putrino a Medicalxpress.
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¿Cuál será el futuro de este dispositivo para pacientes con Parkinson?
Los investigadores han proyectado un estudio más amplio en el que se compare su dispositivo portátil con un placebo, para medir sus resultados en la vida cotidiana. Si los estudios de seguimiento muestran resultados similares, esta herramienta podría patentarse y fabricarse para el público en los próximos años, consideran los creadores de esta posible alternativa terapéutica.
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