Diseñan tampones que diagnostican casos de vaginitis

Un grupo de expertos en biotecnología han elaborado un mecanismo que permite detectar infecciones vaginales usando solamente estos elementos de higiene femenina.
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Ciertos hilos colocados al interior de tampones o toallas higiénicas han logrado detectar el crecimiento excesivo de Candida albicans, responsable de uno de los tipos de vaginitis más frecuentes: la infección por hongos. Este innovador uso de los elementos de higiene femenina permite obtener un diagnóstico sobre esta anomalía en 10 minutos, de acuerdo con información publicada en ACS Omega.

Hoy en día, para confirmar la mayoría de casos de vaginitis, las mujeres deben programar una consulta con su ginecólogo, hacerse un frotis vaginal y esperar entre 24 y 72 horas para obtener los resultados de la prueba PCR. Aunque a grandes rasgos parece un protocolo simple, en realidad es un gran inconveniente para las mujeres que ven afectada su vida diaria y un reto para quienes tienen un acceso limitado a los servicios de salud. Todo esto supone un gran contraste, teniendo en cuenta que no se necesita una prescripción o diagnóstico para acceder a los medicamentos para las infecciones vaginales producidas por hongosde modo que si experimentan picores u otros síntomas, pueden asumir que tienen una infección por hongos y utilizar un tratamiento.

Sin embargo, como se ha mencionado en otros artículos, el uso de estos fármacos no significa que sean los apropiados para detener el proceso infeccioso, ya que los síntomas pueden estar relacionados a infecciones bacterianas e incluso, alergias.

La idea de estos tampones para diagnosticar vaginitis fue pensada hace un par de años, afirmó Naresh Kumar Mani, biotecnólogo del Instituto Tecnológico de Manipal (India) y autor principal del estudio sobre estos elementos de higiene femenina. “Estuve discutiendo con mi colega -ella es obstetra- y también con otro colega, un médico micólogo. No se hace mucho hincapié en la Candida albicans, aunque es un desastre para las personas inmunodeprimidas, los neonatos y las mujeres”, expresó al diario The Scientist. Asimismo, aseguró que en la unidades de cuidado intensivo, la Candida es el principal patógeno fúngico causante de sepsis grave o shock séptico. Así surgió la idea para crear un dispositivo de bajo costo que lo detecte tempranamente.

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Así se crearon los tampones especiales para diagnostico

Inicialmente, los científicos de India buscaron un ensayo que pudiera detectar un crecimiento excesivo de C. albicans en el flujo vaginal, ya que esto es uno de los primeros signos de vaginitis. Se decidieron por la L-prolina β-naftilamida (PRO), un sustrato que reacciona con la L-prolina aminopeptidasa, una enzima producida por C. albicans y otros organismos. “Estos sustratos, en el momento en que entran en contacto con la enzima, sufren una hidrólisis y dan lugar a un simple cambio de color”, explicaron los científicos.

Luego de ello, el equipo de investigación requería un método que les permitiera elaborar una matriz de hilo que pudiera incrustarse en un tampón o una compresa y transportar el sustrato. Fue así como se decidió optar por los tampones y toallas higiénicas comercializados en el mercado para que los hilos absorbieran la suficiente cantidad de L-prolina aminopeptidasa para que la infección fuera detectada. Antes de incrustar los hilos en estos elementos, debieron ser lavados en una solución de heptano para eliminar sus recubrimientos y los trataron con el sustrato a usar.

Para que los resultados que se reflejaran en los tampones y las toallas higiénicas fueran confiables, el equipo identificó el umbral en el que se produce una infección y diseñó el ensayo para que cambiara de color sólo cuando hubiera una concentración suficientemente alta de la enzima. En un ensayo para probar los niveles adecuados de detección, cuando había una cantidad suficiente del hongo para indicar una vaginitis por hongos, los hilos se volvían de color rosa. A mayor concentración fúngica, más oscuro era el tono de rosa evidenciado en los tampones. En una mujer sin infección, el hongo Candida albicans vive dentro del microbioma vaginal en pequeñas cantidades.

Si bien el nuevo uso para los elementos de higiene femenina representa un gran avance para la salud de las mujeres, el equipo desarrollador aseguró que los tampones detectores todavía necesitan ciertos ajustes. Por un lado, el color de los hilos de los tampones no serían los más indicados en caso de que las mujeres estén menstruando y por otro, otros patógenos, como la bacteria Clostridium difficile, pueden producir la enzima L-prolina aminopeptidasa, lo que mostraría un resultado equivocado.

A pesar de estas limitaciones, expertos concuerdan en que el “método casero de bajo coste, sencillo y rápido para detectar infecciones vaginales por hongos representa un avance para mejorar la salud de las mujeres”. Actualmente, Mani está trabajando con colaboradores en Estados Unidos y el Reino Unido para encontrar análogos a los de PRO, ya que es una sustancia cancerígena, y conseguir financiación para llevar el producto al mercado.

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