La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios –Cofepris– es el principal regulador de medicamentos en México. Esta entidad funciona desde el 2001 y como la mayoría de reguladores del mundo ha presentado retrasos en las revisiones de usos de fármacos debido a la pandemia, pero este no es el mayor problema que hay actualmente en la entidad, y es que a lo largo de los años aparecieron las figuras de gestores o “intermediarios” para realizar cualquier trámite.
Debido a la demora en los trámites, los intermediarios cobran (además del incentivo) un valor adicional por agilizar el proceso. Sin embargo, a veces afirman falsas dilaciones para poder seguir haciendo el cobro por llevar el trámite.
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Hace un año, Alejandro Svarch tomó las riendas de esta entidad y busca eliminar por completo la figura de los intermediarios. De hecho, inició una campaña con ese tema y está convencido que al hacerlos a un lado incidirá en reducir la corrupción. Sin embargo, además del ambicioso objetivo de disminuir la corrupción en los trámites, es necesario mejorar los canales de atención, la calidad de la misma y por supuesto los tiempos de respuesta.
Para ello Svarch, busca cambiar la lógica organizacional de Cofepris y posicionarla como una entidad que realmente aporte. A detalle, el funcionario contó a un medio local que implementará próximamente una estrategia de digitalización que requerirá la inversión de más de $15 millones de pesos mexicanos. Para ello se contrataron los servicios de la empresa pública Infotec del Conacyt que actualmente están realizando un trabajo de optimización regulatoria.
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Un dato importante es que cerca del 30% de los trámites que se reciben en Cofepris son de carácter administrativo, es decir que no deberían requerir control regulatorio ya que absorben el tiempo de técnicos sanitarios, pese a que las respuestas a estos procedimientos se pueden automatizar. Estos pasarán a ser trámites autogestivos.
Adicionalmente, se ha avanzado con las homoclaves del Registro Federal de Contribuyentes ( documento que requiere toda persona física o moral en México para realizar cualquier actividad económica lícita por la que esté obligada a pagar impuestos). Particularmente, Cofepris se encarga de la homoclave 507 que es la más importante para el sector ya que es la que se usa en el sector farmacéutico, esta a su vez está integrada por 30 homoclaves menores, pero solo se ha avanzado en la automatización de 7.
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La idea es que el regulador siga ejerciendo la responsabilidad sobre el trámite administrativo pero sin que le dé el mismo tratamiento que por ejemplo a un cambio de formulación química de un producto donde ahí si deben invertir tiempo y verificar con detalle.
Cofepris avanza hacia la digitalización
El camino hacia la digitalización con respuesta automática de Cofepris tomará tiempo, más si se tiene en cuenta que este proceso debe tener una migración centrada en la seguridad, considerando que se migra la información de registros de medicamentos, patentes y otros productos delicados incluso de seguridad nacional.
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Para finalizar este trimestre, Svarch espera tener 30 trámites totalmente automatizados y autogestivos, hasta el momento 7 ya están implementados, es decir que faltan 23. Inclusive, ya hay usuarios que no deben ir de manera presencial a la entidad sino que realizan su trámite por medio de la plataforma.
Esto mismo quiere aplicarse a la revisión de medicamentos, dispositivos médicos y plaguicidas, aunque el nivel de dificultad en estos casos es mayor. “Sé lo que significa la responsabilidad de Cofepris para garantizar una cadena de suministros de salud seguros, de calidad y con la eficacia que la población requiere, es un tema que me interesa solucionar” señaló Svarch.
Finalmente, se quiere implementar la figura de terceros autorizados y avanzar con los proyectos para las plantas de Pisa y los laboratorios CCAYAC.
