El Programa de Atención Prehospitalaria (APH), de Bogotá en el transcurso de los años se fortalece y transforma conforme a los requerimientos de la ciudad. Inicialmente fue creado como una estrategia para dar respuesta a urgencias, emergencias y eventuales desastres fuera de las instituciones prestadoras de servicios de salud.
La APH es prestada a la comunidad en situaciones imprevistas en salud en el lugar donde ocurre el evento y se da en conjunto con los demás profesionales de emergencias. Cuando fue creado este sistema se contaba con cinco ambulancias, ahora la ciudad tiene 868, de ellas el 70% en la red privada y el 30% de la red pública.
Este programa comprende los servicios de salvamento, atención médica y transporte que se prestan a enfermos o accidentados fuera del hospital, constituyendo una prolongación del tratamiento de urgencias hospitalarias.
El secretario de salud, Alejandro Gómez, indicó, “Poder reunirnos para conmemorar los primeros 25 años de atención prehospitalaria es muy significativo, porque han sido años de crecimiento, aprendizaje y de superación de obstáculos”.
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Cómo acceder al servicio de atención prehospitalaria
La atención prehospitalaria se solicita por medio de la Línea de Emergencias 123 o al personal que tripula el vehículo de emergencias. Este servicio no genera ningún cobro al usuario directo, sino a su asegurador o a la empresa promotora de servicios que puede ser del régimen contributivo, subsidiado o especial. Se puede pedir en caso de accidente de tránsito con herido o lesionado en los siguientes casos:
-Persona herida en vía pública.
-Dolor torácico.
-Madre gestante en alto riesgo.
-Intoxicación.
-Caída de altura.
-Persona inconsciente.
-Persona que no respira o tiene dificultad para respirar.
-Persona con alteraciones en su comportamiento mental.
-Herido por arma cortopunzante.
-Herido por proyectil de arma de fuego.
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