El propósito de esta publicación es contribuir al conocimiento sobre las acciones que en materia de evaluación y acreditación
de los programas de formación de médicos se están desarrollando en la Región de las Américas como mecanismos de regulación y mejora de la calidad de los mismos.
Constituye un interés particular para la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) a discusión y consideración de la estrategia de la Atención Primaria de la Salud (APS) en la formación y en la acreditación como prescriptora de modelos de calidad de atención.
En este libro, correspondiente a la Serie de la Atención Primaria de la Salud en las Américas se dedica especial atención a la inclusión del enfoque de Atención Primaria de la Salud renovada (APS) en los procesos de evaluación de la calidad y la acreditación de los programas de formación de médicos, su valoración en la comunidad académica, en los grupos de pares encargados de la acreditación y en el trabajo conjunto entre las universidades y los ministerios de salud y educación.
Los programas y políticas de acreditación de la calidad de la formación, como acciones sistemáticas y reguladas por leyes y normativas en los países de América Latina surgen hace más de una década y responden a la necesidad de evaluar y mejorar la calidad de la educación superior, proteger a los estudiantes, proveer confianza a la sociedad y superar los desequilibrios en cuanto a la calidad de la enseñanza superior transfronteriza.
Este surgimiento ha contado con orientaciones de políticas por parte de organismos internacionales como la UNESCO 1 que hace más de una década señaló que:
“la calidad de la enseñanza superior es un concepto pluridimensional que debería comprender todas sus funciones y actividades: enseñanza y programas académicos, investigación y becas, personal, estudiantes, edificios, instalaciones, equipamiento y servicios a la comunidad y al mundo universitario.
Una autoevaluación interna y un examen externo realizados con transparencia por expertos independientes, en lo posible especializados en lo internacional, son esenciales para la mejora de la calidad. Deberían crearse instancias nacionales independientes, y definirse normas comparativas de calidad, reconocidas en el plano internacional. Con miras a tener en cuenta la diversidad y evitar la uniformidad, debería prestarse la atención debida a las particularidades de los contextos institucional, nacional y regional. Los protagonistas deben ser parte integrante del proceso de evaluación institucional”
Acreditación de Programas de Formación en Médica en APS 2011.