Un informe elaborado por UNICEF y la organización Pure Earth presentó su preocupación ante la alarmante cifra. La exposición permanente al plomo es causante de intoxicaciones en el organismo, se asocia -de acuerdo con la OMS- con el aumento del riesgo de sufrir hipertensión arterial o lesiones renales en adultos. Sin embargo, la situación en niños es aún más complicada: el plomo está relacionado con afectaciones graves en el desarrollo cerebral y el sistema nervioso en niños de corta edad.
De acuerdo con las entidades a cargo de la investigación, la intoxicación por plomo es un proceso lento (incluso puede desarrollarse durante años), en el que los primeros síntomas de los daños en infantes suelen ser el aletargamiento o la anemia. Adicionalmente, los elevados niveles de plomo pueden contribuir negativamente en alteraciones del comportamiento y reducción en el coeficiente intelectual de los menores. Dos consecuencias que, en un importante número de casos analizados, persisten durante toda la vida.
Cuando la intoxicación se convierte en envenenamiento severo puede causar gran variedad de síntomas, desde un dolor estomacal hasta daño cerebral, coma o muerte.
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“El plomo es una amenaza para la salud de los niños en todos los países del mundo. Sin embargo, los niños de los países de bajos o medianos ingresos son los más vulnerables, especialmente en el sur de Asia y entre los grupos marginados en general. Existen importantes diferencias sociales en lo que respecta a la exposición al plomo y otras toxinas ambientales que debemos abordar”, dijo Kam Sripada, una de las realizadoras del informe.
Hace falta mayor conciencia sobre el daño del plomo al organismo
A esta conclusión llegó la OMS y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC). Ambas organizaciones coinciden en que se necesitan medidas internacionales, en las que se priorice la difusión de información sobre los efectos de esta sustancia y el fortalecimiento del sistema de salud, especialmente de médicos para que se logre una detección temprana de las intoxicaciones por plomo en niños.
La investigación en la que se basa este informe se conoce como NeuroTox. Allí se examinan las relaciones entre las toxinas ambientales en el útero de la madre, incluyendo el plomo, y varias medidas del desarrollo del cerebro. También se exploran otras consecuencias, incluyendo los daños indirectos que se generan a la sociedad. Como se describe en el documento, los adultos que estuvieron expuestos al plomo en su niñez no pueden contribuir de manera óptima, debido a los múltiples problemas de salud que presentan.
“Este informe pone de relieve que el plomo es un importante problema mundial de medio ambiente y salud que está especialmente vinculado a la salud y el desarrollo de los niños”, mencionó Heidi Aase, quien dirige el estudio NeuroTox en el Instituto Noruego de Salud Pública.
Los niveles medios de plomo en la sangre de los niños de países de ingresos bajos y medios que figuran en el informe del UNICEF son muy superiores a los de los niños noruegos u otros países de altos ingresos. Los estudios muestran que el daño al cerebro y al sistema nervioso puede ocurrir a niveles de plomo mucho más bajos que el límite usado en el informe.
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